lunes, 15 de abril de 2013

Corea del Norte vs USA: Se le destapó el tarro a EEUU.

 

El plan de Washington para provocar a Corea del Norte

  Nota del suplemento Bitácora.

Por Stephen Gowans (*)
En un artículo de The Wall Street Journal del 3 de abril titulado EE.UU. reduce su demostración de fuerza en Corea , los periodistas Adam Entous y Julian E. Barnes revelaron que la Casa Blanca aprobó un detallado plan, denominado the playbook , para aumentar la tensión con Corea del Norte durante las maniobras conjuntas del Pentágono con Corea del Sur.

Las maniobras, que todavía continúan e involucran el envío de una cantidad considerable de sofisticado equipamiento militar estadounidense a corta distancia de Corea del Norte ya constituyen una fuente de considerable tensión en Pyongyang y representan lo que el especialista en Corea, Tim Beal, llama guerra sub-crítica .
Las maniobras, de dos meses, dirigidas contra la República Democrática Popular de Corea y realizadas cerca de allí, obligan a las fuerzas armadas norcoreanas a entrar en estado de alerta, una situación agotadora y terriblemente costosa para un pequeño país cuya economía ya está dañada por amplias sanciones. Corea del Norte estima que las sanciones y la agresión militar de EE.UU. han causado un daño incalculable a su economía (1).
El playbook fue desarrollado por el Comando Pacífico del Pentágono para aumentar las maniobras que comenzaron a principios de marzo  y se discutió en varias reuniones de alto nivel en la Casa Blanca, según los periodistas del Wall Street Journal. El plan preveía vuelos a baja altitud de bombarderos B-52 sobre la península coreana, que tuvieron lugar el 8 de marzo. Unas semanas después dos bombarderos B-2 con capacidad nuclear lanzaron cargas ficticias sobre una instalación de misiles sudcoreana. Los vuelos se realizaron deliberadamente a plena luz del día a baja altitud, según un funcionario de la defensa de EE.UU., para producir el efecto amenazador deseado. Podríamos volar de noche, pero la idea era que lo vieran (2). Hace unos días, el Pentágono envió dos aviones de guerra de alta tecnología F-22 a Corea del Sur, también como parte del plan playbook para intimidar a Pyongyang.
Según Entous y Barnes, la Casa Blanca sabía que los norcoreanos reaccionarían con la amenaza de tomar represalias contra EE.UU. y Corea del Sur.
En un artículo del 29 de marzo, Barnes escribió que funcionarios de la defensa reconocieron que los oficiales militares norcoreanos están particularmente agitados por los vuelos de bombarderos debido al recuerdo de la destrucción causada desde el aire en la Guerra de Corea (3). En aquella guerra, la Fuerza Aérea de EE.UU. demolió todos los objetivos de más de un piso. También lanzó más napalm del que lanzó después en Vietnam (4).
La realidad, por lo tanto, es exactamente contraria la narrativa formulada en los medios de masa occidentales. Washington no ha reaccionado ante la beligerancia y las provocaciones norcoreanas con una demostración de fuerza. Al contrario, Washington planificó deliberadamente una demostración de fuerza con el fin de suscitar una furiosa reacción norcoreana, que entonces se calificó de beligerancia y provocación . Las provocaciones, planificadas de modo frío y calculado, procedieron de Washington. Las reacciones de Corea del Norte han sido defensivas.
Ante la necesidad de explicar por qué Corea del Norte, un cero a la izquierda en comparación con EE.UU., provocaría deliberadamente a un coloso militar, los periodistas occidentales, citando a analistas anónimos, han urdido una risible ficción sobre el uso de las amenazas militares de Pyongyang como una carta de cambio para conseguir ayuda de Occidente, como refuerzo para su tambaleante economía mal administrada . El papel de las sanciones y de la incesante amenaza de intervención militar de EE.UU. se deja de lado como explicación de las dificultades económicas de Corea del Norte.
Sin embargo, las revelaciones de Entous y Barnes hacen que ahora la historia sea menos verosímil. Los norcoreanos no han desarrollado un programa nuclear, no han invertido dinero en sus fuerzas armadas y no han reafirmado su decisión de enfrentarse directamente a la agresión de EE.UU. y Corea del Sur para mendigar ayuda de Washington. Lo han hecho para defenderse de provocaciones fríamente calculadas.
Según miembros de la redacción del Wall Street Journal, la Casa Blanca ha reducido sus provocaciones por el momento, por temor a que puedan conducir a un error de cálculo norcoreano. En lenguaje directo y callejero, Washington desafió a Corea del Norte a un "juego de gallina" y lo interrumpió cuando quedó claro que no se desarrollaría según sus intenciones.

Notas
(1) Según la Agencia Central Coreana de Noticias, 26 de marzo de 2013, el daño humano y material causado a la RDPC hasta 2005 totalizó 64.959.854 millones de dólares estadounidenses .
(2) Jay Solomon, Julian E. Barnes and Alastair Gale, North Korea warned , The Wall Street Journal, 29 de marzo de 2013.
(3) Julian E. Barnes, U.S. pledges further show of force in Korea , The Wall Street journal, 29 de marzo de 2013.
(4) Bruce Cumings. The Korean War: A History. Modern Library. 2010.
Publicado por Global Research
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

gowans.wordpress.com 
Fuente: http://www.globalresearch.ca/washingtons-playbook-for-provoking-north-korea/5329905




Un gran desafío para Nicolás Maduro.
50,66% del electorado lo eligió para gobernar por 6 años más.

 

  El gran desafío, radica en varios factores insoslayables, en los que este joven político tendra que mantenerse firmemente concentrado.
 Si observamos superficialmente, el resultado de las recientes elecciones, perdemos de vista algunos detalles de la persona Maduro, y de los últimos acontecimientos, desde que falleció Hugo Chávez Frías. El máximo líder bolivariano - y ya visto por sus seguidores como el último Prócer latinoamericano - se había ganado no solo la simpatía, sino también el amor de los más humildes, de los eternos desposeídos antes de su investidura como presidente venezolano. Tan es así, que una porción considerable de sus seguidores, lo acompañaba, lo votaba y lo ovacionaba sin escuchar o entender sus largos discursos; su origen humilde, su condición de militar rebelde,  defensor de los compatriotas civiles, y su innegable carisma de hombre-pueblo, fueron los ingredientes fundamentales para ganarse ese amor, y la confianza ciega de parte de las masas honestas y trabajadoras venezolanas y latinoamericanas. 
   La pérdida de su líder y guía idelógico, causó una sorprendente (por lo extensa) consternación y amarga tristeza, lo que se tradujo en un casi 2% menos de votantes que en octubre de 2012, cerca de 380.000 votos de personas que votaban al hombre.
  Nicolás Maduro, proveniente de una familia humilde, cuya profesión ha sido la de chofer del transporte urbano, batallador incansable por los derechos laborales desde una posición de responsabilidad en el Sindicato del Metro de Caracas; constituyente en 1999; diputado en el 2000; presidente de la Asamblea Nacional en 2005 y Ministro de relaciones Exteriores en 2006, hasta que Chávez lo eligió vice presidente en 2012. Las personas menos esclarecidas - en venezuela y fuera de ella - creen que para ser presidente de un país, se debe ser egresado de la  Universidad, o de escuelas de Oficiales de las FFAA.
  Estigma, que fue inculcado por las élites del Estado de Derecho, para perpetuar determinadas clases sociales en el  máxino  poder de una nación. No obstante, el señor Maduro ha sido un político triunfador, su fidelidad a quién lo impulsó en la política venezolana, lo colocó hoy en el Palacio Miraflores, para gobernar por 6 años. Este flamante y joven presidente (50), deberá estar muy bien acompañado y atento a todos los sinsabores que la oposición de dentro y fuera del país le harán pasar, sin tregua, ni piedad. El gran compromiso inminente que se le presenta, es la continuidad y profundización de las obras sociales ya existentes; la reforma que la Justicia deberá hacer para contener la violencia y disminuir el alto índice de criminalidad que viene azotando a nuestros hermanos venezolanos;  ajustes económicos que no perjudiquen a los que menos tienen; mantener fortalecidos los lazos con los altos mandos militares; fortalecer la "utopía de los Próceres", que comenzara Chávez de manera inteligente y persistente, y que no es otra que la unificación de las naciones sudamericanas, como primer paso para la creación de la Patria Grande Latinoamericana.
  Para quienes hemos seguido medianamente, la trayectoria de Nicolás Maduro, no nos cabe la menor duda de que pronto conquistará la confianza de quiénes en esta elección, no se atrevieron a prestársela. No solo dependerá de él, sino también de la fidelidad de las FFAA,  y del apoyo irrestricto  que los angustiados por la muerte de Chávez le depositen a lo largo de los próximos años; de la continuidad de los gobiernos de izquierda en los países de la region, y de la inflexibilidad con quienes atenten contra la paz y la democracia en su propio suelo.
   Si los enemigos de la Democracia, fracasan en sus intentos golpistas, Maduro no defraudará a su pueblo, por lo contrario, la Revolución se consolidará y las grandes mayorías seguirán ganando los beneficios del Socialismo.
  América Latina deberá estar atenta, vigilante de la seguridad de la nación que nos sirve de referente, para asegurar la justicia social de nuestros pueblos.
  ¡Mucha suerte, presidente Maduro, su maestro, el Coronel Hugo Chávez lo guiará hacia la victoria!

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  Walter E. Carena
  Twitter: @wcarena