lunes, 18 de marzo de 2013

Dos hombres sudamericanos que ponen a Latinoamérica en la atención mundial en el primer trimestre de 2013.
Uno que se va, y otro que llega.

    
Imágenes extraídas de Google.
 El continente sudamericano, ya venía siendo el centro de la atención de los medios de comunicación masiva, desde los últimos diez años. La explosión socialista, en los gobiernos de la mayoría de sus países, y principalmente en los tres más ricos en materia de recursos naturales, fué noticia - ni siempre bien recibida o noticiada, por la mayoría de estos medios - que marcó una década muy especial por ser la primera del siglo XXI, la que generó júbilo en las masas izquierdistas del globo terrestre, y alarma en las derechistas - dependientes de los privilegios que el neo-liberalismo otorga, o simplemente en los que se posicionan, cual hinchas de un club deportivo, del lado del capitalismo radical - las que, heridas de muerte económica, por sus propias mordidas consumistas, vieron - y ven - amenazado su estilo de vida para siempre (la posición de los primeros, es claramente comprendida, no así la de los segundos, pues se trata de gentíos que han padecido las mismas consecuencias de "su sistema", que las de "sus rivales" ideológicos.)
  Los resultados económicos y sociales, de las gestiones de estos gobiernos de corte socialista, han sido tan satisfactorios, que desde que llegaron al poder, jamás han perdido una elección, y el crecimiento económico superó todas las espectativas, tanto oficialistas, como opositoras (aunque algunos crean conveniente no admitirlo).
  Nadie ignora, ni puede negar, que estos cambios tan favorables para los menos privilegiados de Latinoamérica, tuvo como gestor e impulsor a un hombre joven, firmemente apegado a la defensa de la Justicia Social, primero de su país, y luego de su continente: el Coronel Hugo Chávez Frías, el hombre que se "fue". No obstante su grandeza indiscutible como líder político de Venezuela y del mundo, siempre ha tenido, tiene y tendrá, críticas negativas a su persona y a su gestión revolucionaria, como siempre fué, es y será, en las sociedades de la humanidad. Esto también es válido para el hombre que llega, el Cardenal Jesuíta argentino Jorge Bergoglio, al que un medio inglés (BBC) publicó: “La vida de civil del papa Francisco”, enfocada en la simpleza del nuevo pontífice, el periodista Vladimir Hernández establece: “Hay quienes lo han llamado el ‘Pepe Mujica del Vaticano’ en alusión a otro conocido austero como lo es el presidente de Uruguay”. 
   Ya se verá si Francisco podrá, o no, ser llamado de Pepe Mujica del Vaticano. Los más humildes - mayorías - esperan ansiosos que así sea. Lo que todo el mundo ya sabe, es que el primer papa sudamericano ha demostrado ser totalmente anti-protocolar, resaltando austeridad y humildad, como es propio del estereotipo histórico de su orden.
  Se están escuchando protestas, venidas de varios puntos geográficos del planeta, acusando al Vaticano de una múltiple gama de delitos, algunos comprobados y otros por comprobarse, desde hace ya varios años, lo que ha motivado una gran crisis de fe y la emigración de fieles a otras religiones. Las espectativas están centradas en que el estilo "Pepe Mujica" del flamante papa, logre por lo menos, cortar la hemorragia de feligreses del Catolicismo, no solo en Latinoamérica, sino en toda la órbita cristiana católica del mundo.
  Hay quiénes sostienen, que el Vaticano escogió a este cardenal argentino para sumo pontífice, para opacar el sorprendente impacto positivo  - políticamente - que ha tenido la lamentable muerte anunciada del ahora Prócer Sudamericano, Hugo Chávez. Esta hipótesis está lejos de ser un disparate (como declaró un Obispo anónimo de Brasil), pues entre tantos cardenales candidatos al papado...¿no había ninguno que tuviera "La ficha limpia"?. 
 Si hubiera sido mejicano o centro-americano-caribeño, el impacto sobre las masas sudamericanas que hacen luto por el líder bolivariano, habría sido menor (si es que fue grande).  
   Será necesario un milagro "divino", para que el hombre recién llegado, pueda opacar el brillo incandescente, provocado por la partida del HOMBRE  que acaba de irse.
  
  Walter E. Carena
  Twitter: @wcarena