lunes, 12 de noviembre de 2012

Kirchner II: De los candidatos a la re-elección.


Imagen extraída de Google.

   La re-elección indefinida, es otro de los tabúes que políticos de derecha, suelen hacer ver como algo que hiere a la democracia. Nada más absurdo, si lo enfocamos desde un punto de vista neutral y realmente democrático.
  Si partimos del hecho de que democracia significa Poder del Pueblo, nada más democrático que consultar a éste directamente, si desea, o no, que todos sus líderes políticos sean candidatos indefinidamente. Lo que no es democrático - pero sí, burocrático - , es el hecho de que sean los integrantes de los tres Poderes, quiénes decidan algo tan directamente relacionado a la populación y a sus partidos políticos (los primeros son los que deciden en las urnas, y los segundos, quiénes presentan candidatos y hacen campañas).
  En el caso de Cristina F. de Kirchner, hay un especial interés en cierta parte de la población argentina, y en numerosas corporaciones financieras, agropecuarias, industriales y medios de comunicación (nacionales y extrangeras), en impedir que sea candidata por tercera vez.
  Para ello, enumeran diversas políticas sociales y económicas, que según ellos, han sido perjudiciales para la Nación.
   De momento que pregonan los supuestos motivos por los cuales la Presidenta no debería volver a ser candidata, ¿cuál es el temor a que lo sea? Si tuvieran medios suficientes para demostrar las acusaciones...¿tendría alguna chance de ganar?
   Esta reflexión, también es válida para todos los presidentes que aspiren a ser candidatos por tiempo indeterminado, tanto los de derecha, como los de izquierda. Suele decirse por parte de los opositores a esta opción, que los candidatos presidentes, tienen más ventaja, por poseer a su favor, la Máquina del Estado. Es probable que antiguamente, así fuera. En la actualidad, ya no es válido, pues los medios comunicacionales están al alcance cotidiano de todas las personas, y abundan cientos de páginas en la Web, donde se informa de los procesos de gobierno de los Tres Poderes. Ningún dinero puede engañar, hoy por hoy, a la población. A menos que se subestime a ésta descaradamente. 
  En las elecciones presidenciales de 2011, Cristina Fernández obtuvo el 54,11 % de los votos, accediendo así a un segundo mandato. En dicha elección,  logró el mayor porcentaje alcanzado en una elección presidencial desde 1983, siendo también en términos porcentuales el cuarto resultado más amplio de la historia electoral argentina después del de Hipólito Yrigoyen en 1928, y los de Juan Domingo Perón en 1951 y 1973. Además obtuvo una diferencia del 37,3 % respecto a la segunda lista, la mayor de la historia. Esto nos indica que CFK, no fue tan perjudicial como lo pintan tales corporaciones y partidos de oposición. No lo fue para el pueblo, a quiénes siempre prometió gobernar con  Verdad y Justicia.
  La Sra. Kirchner, se encargó de dar fiel continuidad a las políticas sociales, a las internacionales extra-sudamericanas y regionales  de su difunto esposo, el ex-presidente Néstor C. Kirchner. Gracias a ello, ha mantenido y mejorado las relaciones comerciales y culturales con Latinoamérica, y ambos han fortalecido significativamente la UNASUR. Algunos de los incómodos roces diplomáticos que se han tenido (y se tienen) con Uruguay, no deben verse como actos hostiles y abusivos, del segundo mayor país del Continente. Se trata de naturales desacuerdos relacionados con el medio-ambiente, y algunas diferencias de orden impositivo, tanto en el comercio, como en la economía. 
 
Dr. Tabaré Vázquez - Ex- presidente de Uruguay
  
  Lo que llama la atención en nuestros países no-bolivarianos, es la obligatoriedad del voto y la resistencia a la re-elección y/o a la re-elección indefinida. Las razones, parecen huecas. Más parece indicar, un cierto temor a las decisiones del pueblo soberano, que pese a su gran poder, se muestra tolerante, y en algunos casos, indiferente. Con la admirable excepción, del pueblo argentino.
  En caso de que en las próximas elecciones, gane un candidato de la opocisión, de orientación ideológica contraria a los Kirchner, se correrá el gran riesgo de volver a ser aquella Argentina, en la que las desilgualdades ya parecían formar parte de la idiosincracia; donde los especuladores,  profesionales en gambetear aportes fiscales, se reproducían impunemente; donde las sombras de crisis financieras, obscurecían el futuro y la seguridad de la población.
  Walter E. Carena
  Twitter: @wcarena