miércoles, 19 de septiembre de 2012



SUPERCLÁSICO 2012 - II
   
 
 
 
 
 
 
El miércoles 21 de noviembre a las 22hrs, se juega el segundo partido  del Superclásico, el  clásico anual de las dos selecciones más marketineras de América del Sur - ¡Ojo!, dije marketineras por que hoy, no son las mejores  -. Personalmente, creo que no hay ninguna mejor que otra, por lo menos este año. Si las medimos en términos de auto-superación, no cabe duda que la venezolana es la mejor, y con una amplia ventaja sobre las 9 más conocidas.
    En el partido de hoy, Brasil aparece con las mismas ventajas que en el primer partido, frente a Argentina. Ya que cuenta con jugadores reconocidamente mundialistas, tiene la suerte de que varios craks juegan en su país. La prueba de esto, fue el resultado del  encuentro inaugural.
    En la selección argentina, sucede lo contrario, su mayor poderío, en materia de jugadores, están en Europa.
    Las ventajas de Argentina, son principalmente: la garra que caracteriza al futbolista rioplatense, y Mano Menezes; el técnico brasileño, deja mucho que desear como conductor de la verde-amarela. La C.B.F., insiste en mantenerlo en su puesto (para suerte de sus rivales), nadie entiende el porqué de ese capricho. En el partido amistoso frente a Colombia, el cual no pudo ganar en EEUU, volvió a hacer experimentos en la convocación. Jugadores que en cada compromiso, tienen que adaptarse al juego, velocidad y estado emocional de nuevos compañeros, son obligados a perder concentración por tener que cambiar tácticas y pocisiones.
   No se entiende como un país, que sin duda alguna es el que tiene más cantidad de jugadores profesionales de 1ª división, no puede a estas alturas, conformar un equipo definitivo y de gran calidad futbolística.
    Un ex-futbolista del Victoria de Bahía, me aclaró un punto de esta Institución, cuando le pregunté si a él no le parecía vergonzoso, que la "Confederaçao" programara amistosos de la Selección penta campeona del mundo, y la mayor exportadora de jugadores de buen nivel, con Selecciones de poca expresión internacional ( Gabón, África del Sur, China y algunas de la baja europa, que no recuerdo cuales son), y que cuando se enfrentaba a otras como Argentina, México Holanda y Francia, perdía o empataba agónicamente.
    Bien, la respuesta que me dió, fue que la C.B.F., necesita ganar, no empatar o perder. Ganando, sube escalones en el ranking de la F.I.F.A., subiendo esos escalones, suben las apuestas a la Selección. Estando altas las apuestas, cuando la verde-amarela juega, - no importa si gana, empata, o pierde - el porcentaje que le corresponde a la Institución es mas rendidor. Claro que si gana es superior, pero de igual forma, los rendimientos son sustanciosos - también hay quien apuesta a que empate o pierda -.
    En referencia al técnico, me aclaró que los buenos candidatos, exigen total libertad para seleccionar jugadores y amistosos. En tanto que Mano, no hace esa exigencia.
    No sé si será tan así, lo que sí sé, es que tiene mucha lógica, al punto de dejar satisfecho a quién quiera aliviar sus dudas.
    Y hablando de técnicos....

    Tabárez: El último Mohicano.

     Es tan grande la importancia de un buen técnico, que la comparo con un Equipo de futbol, y el mejor motor de autmóviles del mundo (Rolls-Royce, Mercedes Benz, Ferrari, etc). Por ejemplo: Si le dan uno de esos motores para que lo arme un mecánico especialista, aunque tenga el mejor motor, las piezas originales y el mayor tiempo posible, si no encaja las piezas correctamente en su debido lugar, el motor no funcionará; Un técnico de fútbol puede tener los mejores craks del mundo, pero si no sabe convinarlos para cada juego, si no sabe transmitir garra y humildad, y si acepta sugerencias de quienes tienen poder económico y debilidad deportiva, entonces, al igual que el mecánico especialista, está condenado al fracaso.
    El Maestro Oscar Tabárez, técnico de la Selección de Uruguay, es uno de los pocos - sino el último - de los que tiene (siempre tuvo) esas virtudes que le faltan  Mano y a la mayoría de los técnicos de hoy. Uruguay tiene, según el último censo, tres millones y cuatrocientos mil habitantes. ¿Alguien se puso a pensar, cuantos jugadores profesionales de primera división, debe tener?
    No he hecho la cuenta, pero dudo que lleguen a mil. 
    Para no parecer pedante, no voy a comentar sobre el Mundial de Sudáfrica, ni sobre la Copa América.  Solamente voy a refrescar la memoria de los que se asombran por haber perdido con Colombia y empatado con Ecuador: A mediados de 2011, Uruguay pierde un amistoso contra Alemania, en Alemania. A partir de ahí, la celeste jugó 20  partidos - incluyendo el de Colombia y Ecuador -, perdió uno.
    Alguien me podrá decir que los jugadores  celestes, son el motivo de tamaña hazaña (¿hay alguna otra selección del mundo, que tenga ese record?). Yo no soy quién para negarlo, y no lo hago. Apenas me pregunto: ¿Y en el 90 en Italia, la selección de Tabárez, no fue llamada de "Máquina Celeste"?.  De una cosa estoy seguro, sino fuera en Italia ese Mundial, y si Ruben Sosa jugara en otro país, Uruguay también hubiera estado en las cuartas de final, o en la final... ¿Quién sabe?
    La buena noticia, es que el Maestro todavía es relativamente  joven, goza de buena salud y tiene un corazón tan grande y celeste como el cielo.
    Si no nos va tan bien como deseáramos, en la Copa de las Confederaciones (la boca se me haga a un lado), no nos olvidemos de cuantos jugadores profesionales de primera división, tiene Uruguay. Y de que solo tiene un técnico, al nivel de la Selección: El Último Mohicano.
 
  Volviendo al Superclásico, finalmente la AFA hizo lo que tenía que haber hecho desde un principio: Ceder un Estadio a la altura de ambas selecciones; esta vez será en La Bombonera.
  El compromiso de los albi-celestes, se transforma automáticamente en una seria responsabilidad.  Deberá intentar desmentir a muchos periodistas deportivos de todo el Continente, que andan diciendo que los últimos  triunfos de Argentina, se lo deben a Leonel Messi, prácticamente dicen que ésta depende de "La Pulga", como si la entereza, la profesionalidad y la garra del resto del plantel, no fueran factor preponderante para lograr las victorias cosechadas últimamente.
  Cuando Argentina es locatario, la emoción se multiplica. Creo que este fenómeno, se debe a que los rioplatenses son mucho más rivales que los brasileños: la rivalidad es severa, no tan flexible como la norteña. En el tiempo que viví en Argentina (poco más de un año), nunca ví argentino con la camiseta de Brasil (ni siquiera la de Pelé). No digo que en todo el país no haya quién la vista, pero es tan poco común, que en todo ese tiempo, yo no vi ninguna. Sin embargo, en los años que viví en Sao Paulo, y en los que vivo aquí en Bahía, ya he visto a muchos brasileños con camisetas de la selección albi-celeste y de Boca Juniors.
   Eso nos demuestra, que la rivalidad verde-amarela es más flexible y tolerante respecto a su tradicional rival.
   Por este motivo, el partido promete mucha emoción y gran espectativa...¡y que gane el que se lo merezca!
 
  Walter E. Carena